Hepatitis C

Hoy en día cuando nace un bebe se le hacen cantidad de pruebas para determinar cualquier anomalía que pueda tener, antiguamente no, muchos bebes cuando nacían estaban amarillos y tenían ictericia, casos en los que se les hicieron transfusiones de sangre para poder salvar la vida de esos bebes, algunos crecieron sin problemas asta la vejez otros con el tiempo se les ha detectado una enfermedad a consecuencia de esas transfusiones echas con sangre infectada por un virus como puede ser la hepatitis C.

En la actualidad hay muchas personas que han sido infectadas con el virus de la hepatitis C, al haber sido tratadas con material infectado, por haber nacido con ella a través de la sangre materna, al haber recibido una transfusión de sangre, hay gente que se entera a través de pruebas que hacen cuando van hacerse donantes de sangre ya que te hacen una serie de análisis mas completos que los normales.

La hepatitis C es una enfermedad del hígado que se inflama, la inflamación puede ocurrir que los órganos no funcionen correctamente. La hepatitis C se detecta mediante unos análisis de sangre , que también indican si la tienes crónica o otro tipo de hepatitis .El médico puede también sugerirle hacer una biopsia, para detectar el daño que pueda tener el hígado, se extrae una pequeña porción del y se manda a analizar. La hepatitis C no necesita tratamiento alguno a menos que se vuelva crónica.

Tratamiento de la hepatitis CEI tratamiento farmacológico más eficaz se basa en la asociación de interferón administrado por vía subcutánea, con otro fármaco antiviral llamado Riba virina por vía oral. A lo largo de los años han existido varias formas de administrar interferón: una vez al día, 3 a 5 veces por semana etc., pero las formas pegiladas actuales permiten que sólo sea necesario un pinchazo a la semana. Los efectos secundarios del interferón son numerosos, la mayoría incluidos en lo que se llama síndrome gripal. Al cabo de los meses provoca pérdida de masa muscular. Todos estos síntomas revierten al finalizar el tratamiento. El más temible efecto secundario de la Riba virina es que produce modificaciones que afectan a la reproducción; los hijos de un paciente recientemente tratado con Riba virina pueden nacer disminuidos psíquicos o con deformidades físicas. Por esta razón los médicos aconsejan no engendrar hasta 6 meses después de finalizado el tratamiento, y la Asociación Española de Enfermos de Hepatitis C sugiere alargar este periodo a un año, para más seguridad.